Desde finales de enero y principios de febrero de 2020 llegaban imágenes de China y noticias conforme se estaba un virus con lo que el país, y especialmente una provincia de 60 millones de habitantes vivían confinados por orden gubernamental, con limitaciones y restricciones muy draconianas.
Asimismo nos informaban de como construían hospitales enteros en diez días dado el colapso sanitario y la saturación salvaje de sus hospitales.
No hay que ser muy espabilado para ver que es una situación excepcional.
Pues bien, todavía hoy, que ya en España llevamos semanas en la misma situación , no salgo de mi asombro e indignación por las mentiras que iban dejando caer periodistas, médicos , comunicadores y políticos. Yo , viendo esas imágenes de China ya sabía lo que estaba pasando, entonces , ¿por qué me engañaban?, es más, ¿por qué me han ido tratando como a un imbécil? que si no es más que un catarro, que si muere más gente de gripe al año, que si las mascarillas no sirven para nada.
Yo considero, que por madurez social y por dignidad personal está francamente muy mal que me engañen de esa manera.