Estoy en una panadería/bar y mientras compro el pan como está la tele puesta y hay más personas en el local, un señor comenta que «con los problemas que hay destinan dinero a eso.
«La NASA se ha asociado con la Institución Oceanográfica Woods Hole (WHOI), una organización que explora profundidades de los océanos, para desarrollar una tecnología capaz de buscar vida bajo los mares del lunas de Júpiter y Saturno. Pero primero, realizarán pruebas en una expedición a bordo de un barco de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE. UU. (NOAA).»
Ese señor es muy posible que tenga un auto con pintura metalizada, solo el dinero que se gasta en pintura metalizada para que nuestro auto «brille en colorines, incluso en negro» es más de lo que la NASA gasta en dicha tecnología.
Una noticia buena provoca una ofensa en el susodicho ciudadano.
Podemos hablar de eventos deportivos (fútbol,…), maquillaje, prendas de moda y todo lo que nos ofrece el surtido mercado, en lo que la sociedad gasta cantidades de dinero brutalmente superiores a esos gastos en investigación, que además suelen revertir en forma de tecnología en funcionalidad de los diversos artilugios que dicha persona consume sin alterarle ni una pestaña..