Suele surgir esa pregunta y de hecho yo me la hago muchas veces. ¿Es un acto de valentía o cobardía suicidarse?
Este asunto, el del suicidio, es un tema tabú hoy en día. Cuestiones que tienen muchísima menor incidencia a nivel de mortalidad (cien o mil veces menos) tienen un eco mediático y de atención de los servicios públicos infinitamente superior.
Pues bien, dado que una persona en un momento dado puede estar en un callejón sin salida, del que solo puede parcialmente liberarse con las drogas (alcohol y tabaco incluidos), y en muchas ocasiones drogas prescritas por facultativos médicos, de diferente naturaleza, la más similar al resto de drogas convencionales las benzodiacepinas, estoy convencido que es un acto claro de valentía.