Supongo que hay una correlación entre nivel de vida y ser simpatizante de la izquierda o de la derecha.
Ocurre con la derecha que hay un sector que sería muy de ser católico y conservador y otra que es muy liberal, aunque en lo económico es partidario de políticas de mínima redistribución y máxima utilización de los recursos, sin reparar demasiado ni en los pobres, ni en las desigualdades ni en los ecosistemas.
Me referiré aquí a los ultraliberales. Se mezclan cosas claro, como el feminismo o la inmigración.
Un liberal puede que no le vaya bien económicamente y piense que mala suerte, que el hace lo que quiere y no le ha ido bien y punto. También puede que culpe al estado, como que le han quitado la mitad de sus ingresos o no le han permitido expandirse. Lo importante para la persona sería que hace y dice lo que quiere (en el bien entendido que no perjudique a otros con sus acciones) o que no quiere aguantar jefes.
Evidentemente un ultraliberal pues parece que le dé un poco igual que los pobres no tengan acceso a una buena sanidad o educación. respecto a la educación yo personalmente soy absolutamente partidario de la pública, que todos puedan con igualdad de condiciones. Aunque también se ha de decir que un aliciente para un hombre de negocios sería que sus hijos tengan mejores estudios, o sea que todo tiene su qué.
Respecto a la sanidad lo tengo claro para una apendicitis, pero no tanto para un cáncer pues en general tus expectativas son regulares aunque dispongas de dinero y la gente rica también se enferma y muere de las mismas cosas, aunque es cierto que tiene más esperanza de vida un rico que un pobre, con lo que eso es matizable. Pienso que en general está bien que exista la sanidad pública, pero en cualquier caso debería tener unos mínimos como ese ejemplo que he puesto de la apendicitis.
A veces una persona anarquista puede ser descuidada incluso consigo misma, y un anarquista es libertario, y un libertario puede ser ultraliberal, puede beber más alcohol de la cuenta, o fumar, o comer lo que le apetezca y llevar una vida así, conociendo de la finitud de la misma.
La atención a los más mayores así como sus pensiones también es un asunto que a veces, si no los atiende el estado adecuadamente, puede llevar a un final de los días deplorable.
Puede que hayan gente de derechas que paguen bien a sus empleados y al revés, aunque es menos habitual que una persona de izquierdas esté arriba, pero de todo hay. Puede que a una persona ultraliberal le importen un pimiento los demás o puede que una persona con estas ideas simplemente piense que él lo que quiere es elegir su vida con sus recursos, y si le va mal no pasa nada, se aguanta, al fin y al cabo todo tenemos gran propensión a complicarnos la vida a expensas de que como alternativa tengamos una vida insulsa y no deseada en definitiva.
Yo con la cabeza fría hago caso a los científicos, como el economista Pikkety que hace estudios sobre las desigualdades y propone que haya un mejor reparto, como a los científicos del clima o gente que se preocupa por los problemas del crecimiento como Turiel, Bordera, etc.
Pero sin la cabeza fría no lo tengo tan claro.
Este asunto también nos afecta en nuestras relaciones interpersonales, pues si tenemos prejuicios ideológicos seremos quizás excesivamente exigentes con los pensamientos de las personas en esos aspectos y nos hará más rígidas ,las relaciones y las opiniones sobre los demás.