La «trampa de Tucídides» es un concepto en relaciones internacionales que describe la tensión y el conflicto potencial que surgen cuando una potencia emergente amenaza con desplazar a una potencia dominante. Este término se deriva del historiador griego Tucídides, quien escribió sobre la guerra del Peloponeso en el siglo V a.C. Según Tucídides, la guerra entre Atenas (la potencia emergente) y Esparta (la potencia establecida) fue inevitable debido al creciente poder de Atenas y el miedo que esto provocó en Esparta.
También suele hacerse referencia a la caída de diferentes imperios, especialmente el romano, para extrapolar ello a los tiempos actuales y tener unas tesis de que la historia siempre se repite.
Yo no entiendo esas teorías, si hubieran cientos de experiencias así pues bueno, pero llevamos demasiado poco tiempo en la historia de los imperios como para establecer esos paralelismos.
La historia de la humanidad data desde el momento en que comenzaron a registrarse los primeros eventos y sucesos significativos de manera escrita. Este punto de inicio suele situarse alrededor del 3200 a.C. con la invención de la escritura en la antigua Mesopotamia (actualmente Irak). A partir de este momento, se considera que comienza la historia propiamente dicha, ya que disponemos de registros escritos que documentan eventos, culturas y sociedades.
En ese periodo ha pasado todo, y es muy corto, de hecho nuestra civilización lleva apenas 250 años y, aunque estamos en ello, todavía no ha colapsado. Tiempo que llevamos desde la Revolución Industrial y la Ilustración.
Lo mismo ocurre con el universo, desde el Big Bang han pasado menos de 14.000 millones de años, y la vida en la Tierra data de hace unos 4.000 millones de años, como vemos estamos también en fases incipientes respecto a lo que puede ser la vida del Universo.
El Sol es una estrella de tercera generación, también podemos decir que no han pasado cientos de generaciones de estrellas, solo han pasado tres.
Es todo demasiado reciente, no podemos extrapolar mucho. No sabemos, en la base a lo sucedido en periodos anteriores que depara el futuro, ni que hay más allá de lo que vemos con nuestras cortas miras y nuestra corta experiencia tanto a nivel espacial como temporal.