En la consulta

-Hola.
-Hola.
-¿Cómo va?
-Bien, bueno, yo qué sé, es lo que se dice, dicen que no está bien decir que no te va bien. También puedo decir como siempre.
-¿No estás bien?
-Bueno, ya digo, como siempre, con altibajos. A veces, creo que desconozco la razón, tengo el estado de ánimo más bajo, así, un punto depresivo. Depende como me pilles estoy mejor o peor.
-Y, en este momento, ¿cómo estás?
-Hace un rato un poco desanimado. Ya digo que va a ratos.
-¿Sabes las razón por la que estabas más desanimado hace un rato?
-No lo sé, tengo altibajos. Toda la vida he estado así creo. A veces me pongo eufórico con alguna tontería, o motivado. Y luego me desinflo. Con líos por todos lados. En el trabajo ando con problemillas.
-Ah, si son problemillas son pequeños.
-Hago montañas a veces. Eso de tener jefes no sé si lo llevo bien. A veces pienso en montarme un negocio para no tenerlos, pero no se me ocurre nada.
-No puedes tener un negocio.
-¿Por qué?
-Porque le das muchas vueltas a todo.
-Y, ¿por qué le doy tantas vueltas a todo?
-Porque eres así.
-Ya, de nacimiento.
-Posiblemente, Ortega y Gassett dijo aquello de “yo soy yo y mis circunstancias”.
-Y, ¿qué tiene más peso, el yo o mis circunstancias?
-Depende. Un poco las dos cosas.
-Pero, ¿tú opinas que tiene más peso el yo o las circunstancias?
-Normalmente más el yo. Es el eterno debate. Siempre juegan las dos cosas. Encima en los últimos años se añaden los asuntos epigenéticos. Y también la primerísima infancia. Hay estudios para todo.
-A veces creo que los siquiatras pensáis más que las cosas son congénitas y los sicólogos que las cosas son adquiridas.
-¿Por qué crees eso?
-Porque un siquiatra estudia funcionamiento químico y físico, y un sicólogo se va mucho a la infancia, no puede recetar pastillas además y sus remedios se han de volcar en asuntos de comportamiento y análisis pues la causa está en la infancia.
-Quizás no es tan diferente lo que piensan unos y otros.
-Ya.
-Me muero de asco en el trabajo.
-Llevas así desde que te conozco y vas tirando. No te despiden. Algo valorarán tus jefes.
-Sí, creo que siempre me gano el sueldo, aunque no hago nada. Pero tengo ocurrencias.
-Claro.
-El jefe me insulta. Y eso lo llevo bastante mal.
-¿Te insulta?
-Sí.
-¿Qué te dice?
-Muchas cosas.
-¿Cómo cuál?
-Pues, hace una mueca y un gesto con los brazos en tono burlesco dirigiéndose a mí delante de compañeros y dice “mira, el payaso de tiovivo”.
-Vaya tipo.
-Lo degollaría.
-Mucha gente opina eso de sus jefes.
-Pero por otro lado me da pena, es curioso. Parece que estemos programados para contrarrestar esos sentimientos. Y luego pienso en esas cosas del honor, la lealtad, la traición y todas esas cosas tan novelescas que parece estén por encima de todo lo demás. Creo que debe ser algún comportamiento ancestral, para mantener el orden en la tribu. No sé.
-Eso del honor y la lealtad está sobrevalorado. No hagas caso de las novelas.
-Le pondría veneno.
-Normal.
-Y, ¿por qué no lo hago?
-Tú mismo. ¿Cómo vas a hacer eso?
-Hay muchas formas. Lo he estudiado.
-Jajaja. No tiene nada de malo estudiar esos asuntos. Pero hay unas normas.
-Sí.
-Falta que te atrevas además. No debe ser fácil.
-Depende. Atreverme te sorprenderías de lo que llego a atreverme. Se me tiende a ir la pinza.
-Sí, puedes tener poco autocontrol en ocasiones. O tener pensamientos obsesivos.
-Me cuesta poco lanzarme a algo. Bueno, no sé. Puede o depende. Pero como me lance es difícil la vuelta atrás. La realidad supera a la ficción a veces.
-Las vidas de las personas, de todas, es bastante monótona. No te pienses que hay héroes de cómic por la calle.
-Siempre tengo ideas de muerte.
-¿En qué sentido?
-Y de huída.
-¿Qué ideas de muerte?
-Todas. Al fin y al cabo tenemos una duración limitada. Estoy esperando el momento que me dé un infarto o me diagnostiquen un cáncer. Debe ser agobiante un infarto. No somos tan importantes.
-Yo no pienso en esas cosas.
-A todo el mundo le da igual lo que yo piense o sienta.
-¿Crees que a mí me da igual lo que tú piensas o sientes?
-No sé. No tanto como a otros quizás.

Y, ¿cómo estás tan seguro?
-No sé, quizás en tu caso no. Debes ser el único caso. Yo no estoy seguro de nada, eso decía mi suegra, que yo nunca sé nada.
-Yo creo que sí sabes bastantes cosas.
-No te creas. También ocurre que a las personas a veces se las ve muy seguras de lo que piensan o de lo que deciden. Más que yo seguro.
-Pero eso no significa que sepan o no sepan. Es un mecanismo.
-Para no volverse loco. Es curiosa la mente. Pienso que no sabemos nada de la mente tampoco.
-No sabemos mucho, no.
-Ni del universo. Del universo no sabemos nada. El Big Bang ocurrió hace quince mil millones de años. Pero dicen que antes de eso todo estaba en un punto. En menos de un punto todo el universo. Pero eso no es lo más curioso. Lo más curioso es que, si no había tiempo, ¿por qué ocurrió el Big Bang en un momento dado? Si no hay tiempo no hay momento. De todas formas se está cuestionando todo eso últimamente. Pero es ininteligible. La mente humana no está preparada para entender esas cosas.
-¿Crees que lo creó alguien todo esto?
-¡Qué va! Yo soy ateo. Aunque eso de creer pienso que va más de ser inmortal que de que haya un dios, pero vamos, que me da igual. Cuando me muero desaparezco, como una mosca, dejo de existir. Tengo el mismo estatus que una mosca. Eso lo tengo claro. Que chulo es vivir pensando que eres inmortal. Pero más de la mitad de la gente lo cree. ¿tú lo crees?
-No.
-¿Qué estábamos diciendo?
-Lo del Universo.
-No, antes de eso, que me voy por las ramas y me pierdo.¿sabes que hay científicos y filósofos que opinan que vivimos en una simulación?
-No. Que curioso por eso. Hablábamos de las ideas de muerte antes de pasar al universo creo.
-Ah, sí. Algo más terrenal.
-Así es.
-Vale, he dicho que pienso en ideas de muerte o algo así. ¿Qué ideas? Pues así sin pensar, todas. Me entretengo con chorradas para no pensar en eso, hago listas de discos y tonterías así, pero la cabeza se me va a esos temas irremediablemente. ¿Es un tema de neurotransmisores eso?
-En buena parte sí.
-Qué cosas más raras. Una simple sustancia, hormona o lo que sea te cambia tus pensamientos.
-Hay que intentar hacer la vida llevadera.
-¿El rojo lo ves igual tú que yo?
-Eso no lo podemos saber.
-Depende a quien le haga esa pregunta no me la entenderá. Soy listo para unas cosas y tonto para otras.
-No creo que seas tonto, más bien al contrario.

-Un amigo decía que lo de sufrir en la vida y tener trabajos insatisfactorios eran por falta de inteligencia.
-Tu amigo quizás se creía muy listo. Hay que hacer poco caso a ese tipo de afirmaciones. Y mejor alejarse de ese tipo de amistades
-A veces tengo dudas. Y acabo quedándome solo.
-Es muy Asperger eso de quedarse solo. Existen problemas de socialización.
-Ya. La verdad que cuando me incorporo en nuevos trabajos, aunque por un lado me pueden llamar como una me llamaba “el rarito”, por otro congenio con gente que tiene liderazgo social. Pero luego me voy de los trabajos y ya se esfuma la relación.
-Hay que cultivarlo eso.
-Además las relaciones que he matado ya están muertas.
-Retiro social Asperger.
-Estar solo y sentirse solo no sé si es lo mismo, creo que sí. Soledad a veces pienso que es que a los otros les importan un pito tus elucubraciones.
-No es bueno estar ni sentirse solo. Somos animales sociales. No tiene sentido una persona completamente aislada. Eres recurrente con eso que a los demás no les importan tus elucubraciones.
-Creo que hay muchos malentendidos sociales además.
-Eso encaja con tu cuadro Asperger.
-Creo que el entorno debería ser más sensible a eso, pero lo que experimento es un rechazo. Suficientes problemas tengo con las relaciones y eventos sociales como para que encima tenga que ir detrás de la gente para que se sientan bien conmigo. Y me refiero a mi familia cercana, mis hermanos especialmente.
-Tu familia y tu biografía es muy peculiar. Has de buscar otras relaciones.
-Pero esas nuevas relaciones son muy débiles.
-Pero es lo que deberías hacer.
-Es un poco cruel la gente.
-Sí.
-Yo me siento como un extraterrestre.
-…
-…
-…
-La vida es de alquiler.
-¿Qué quieres decir?
-Pues eso, que como es muy limitada en el tiempo lo que tenemos lo tenemos de forma provisional también.
-Entiendo. Sí, es una buena afirmación.
-No hablamos de mi mujer.
-Dependencia y protección.
-Interesante.
-…
-…
-…
-Los animales toman decisiones. Si mi perra lleva un hueso en la boca que no hay manera de que lo suelte se me ocurre ofrecerle una loncha de jamón dulce. El animal titubea, se lo piensa, ha de tomar una decisión, las dos cosas seguramente no pueden ser. Toman mejores decisiones que yo.
-No somos tan diferentes de determinados animales.
-Me fascina que la gente crea en el más allá, que cuando se mueren van a un lugar fantástico. No sé qué estilo de ropa y de peinado deben llevar. O con que edad se mueven. ¿Qué música ponen? Pienso que esas personas tienen un cerebro muy evolucionado que les permite tener esa creencia sin que choque con el puro y simple sentido común.
-Es justo al contrario. No piensan.
-No lo entiendo.
-¿Qué tal duermes?
-Fatal, cada noche pesadillas. Son secundarios de los antidepresivos. Cuando me dispongo a dormir es como si me metiera en un profundo submarino. Me invade una situación de agobio. Pongo música tranquila y a volumen mínimo y eso me evade un poco.
-¿Te tomas las pastillas?
-Me tienes recetadas seis pastillas.
-Es lo que nos permite la ciencia.
-Sin las pastillas estaría muerto.
-…
-Intento evitar alguna pastilla, pero duermo fatal, no me cuesta en realidad, pero al cabo de una o dos horas estoy despierto, como si fuera una siesta.
-Tómatelas.
-Pfff…hay personas que dicen ser antipastillas.
-Si no las necesitan mejor para ellos.
-Eso mismo pienso.
-Me tomo Brintellix, Bupropion, Tranxilium por la dependencia pues ya no me hace efecto, el Stilnox a veces la mitad, a veces toda, a veces a medianoche en el primer o segundo despertar, pues el efecto me dura cuatro horas máximo. El Deprax no lo tomo. Zyprexa para los momentos de agobio. Me gustaba en ese sentido la Paroxetina, pero entre otros muchos secundarios me quitaba totalmente la libido. El Escitalopram me daba bradicardia, y la de cabecera lo que hacía era aumentarme la dosis. Vaya tía.
-Hemos probado unas cuantas y el Brintellix te va bien.
-Tampoco soy inmortal.
-Volvamos a esos pensamientos sobre la muerte.
-La gente siempre critica que, tomates que pagan a 30 céntimos el kilo al agricultor los vendan luego en el Carrefour a 2 euros el kilo. He estado en empresas que han intentado saltarse un paso por eso de los márgenes y lo que han hecho es palmar. Cada uno a lo suyo. El capitalismo es muy eficiente. Hacemos la cuenta de la vieja y la realidad npo funciona así. Díselo si no a un agricultor que venda sus productos en un mercadillo. Pierde 15 horas en un día para vender unos vcuantos kilos de productos.
-Seguramente es como dices.
-No me gusta jugar a juegos de ordenador de disparar. Es una pena pues encontraría ahí entretenimiento.
-Cada uno juega a lo que le gusta. No hay nada malo en ello, aunque es cierto que te cuesta encontrar formas de entretenimiento y socialización.
-Veo en una feria de discos de música que solo hay hombres, ¿qué significará eso?, me extraña que simplemente es que se han criado así. A los tíos, los hombres, les gusta pegar tiros. Con esa premisa poco se puede esperar de la humanidad. Que eso no significa que yo sea bueno por no disfrutar con ello. Puede que tengan razón las feministas al decir que los hombres no somos demasiado buenos, el amor lo encarnan las mujeres. Luego, pensando en si las mujeres de alguna manera encarnan también ya de suyo una maldad intrínseca caigo en una. Más allá de codicia e intereses diversos o envidia, que eso es mutuo a los dos sexos por mucho que se diga. La oxitocina creo que la llaman la hormona del amor. Las mujeres segregan o algo así oxitocina en el embarazo y parto, para ser más amorosas con sus retoños. Pero, y he aquí el talón de Aquiles, resulta que es cierto que la oxitocina se asocia con más amor (hacia tus hijos y seres cercanos), pero, en la misma proporción , genera rechazo y odio hacia los extraños, los extranjeros, los que no son de tu cuerda, de tu tribu, patria o raza, que es lo mismo. El racismo no es algo cultural del heteropatriarcado, el racismo está repartido, y en las mujeres es algo que se da con bastante fuerza.
-Se hace mucha política con estos asuntos. Quizás las cosas no están tan claras como a veces en los medios nos comunican.
-…
-Estábamos con los pensamientos de muerte.
-Sí, me voy por los cerros de Ubeda muy fácilmente y pierdo el hilo.
-…
-Mmm…, llevo toda la vida con pensamientos de muerte en la cabeza.
-¿De qué tipo?
-De todo tipo. Supongo que hasta cierto punto es normal, aunque no estoy seguro, pues como soy un extraterrestre…, me llama la atención que la gente se asuste tanto cuando le diagnostican un cáncer. Es como si le dan una sentencia de muerte. Pero yo vivo permanentemente en el corredor de la muerte. Y mira que en las pelis eso se presenta como algo muy agobiante. Pero es que vamos todos a palmarla, más pronto que tarde y de maneras muy horribles. Y, sabiendo eso, me cuesta no pensar en ello. Ya digo que es como si me dan dos meses de vida.
-Pero nadie te ha dicho que vayas a morir en dos meses, te quedan muchos años.
-Eso no lo sabemos.
-No, no lo sabemos.
-Quien dice dos meses dice dos años, con esa esperanza no se pueden hacer ningún tipo de planes.
-Te quedan más de dos años, no lo sabes tampoco.
-Ni con veinte años, hay planes que se piensan como si fuéramos inmortales.
-Normalmente las personas tenemos menos pensamientos negativos.
-Lo sé. Mira que por ejemplo cojo la moto, y casi nunca pienso mientras voy montado en ella que me vaya a matar. Es curioso.
-¿Lo ves?
-Es la excepción. Cada semana que pasa es una semana menos que me queda de vida.
-Qué exagerado.
-Y los cumpleaños se celebran, como que das las gracias por estar vivo y todos te felicitan por ello, cuando la efeméride es que te queda un año menos de vida.
-…
-Siempre me da la sensación de estar perdiendo el tiempo. Es como si tuviera que hacer cosas importantes. Y mira que me da pereza todo. Pero si no hay una respuesta en forma de que alguien me reconozca algo bueno que haya hecho es como eso, como que pierdo el tiempo.
-Eso es narcisismo.
-…
-Todos somos algo narcisistas. No tiene porque ser patológico.
-Por las noches, a última hora del día, es como que me faltan las pilas, y no me importaría desaparecer, en cualquier sentido. De la vida, del lugar, da igual. De todas formas ser inmortal sería muy agobiante. Perder la vida sería un drama, éste sí, de verdad muy gordo. Pero no podríamos hacer nada pues todo tiene sus riesgos: ir en moto, en coche, en avión, comer, pasear por la calle, catástrofes como terremotos o inundaciones, en fin, todo lo que hacemos, con lo que está bien así, no tiene sentido que sea de otra manera. Cuando aprendemos y hemos vivido y disfrutado de muchas cosas, toca desaparecer. Desaparecer para siempre.
-Ten tus recetas. Procura tomarte todo.
-Gracias, nos vemos más adelante.
-Sí, adiós.
-Adiós.

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