El coronavirus es especialmente agresivo entre otros casos con las personas hipertensas y diabéticas.
El virus siente apetito por las llaves ACE2 abundantes en pulmones y a los pacientes de ambas dolencias se les prescribe con mucha asiduidad medicamentos IECA y ARA II, que, mediante la acción sobre la angiotensina incrementan la enzima convertidora de angiotensina 2.
Por otro lado cada vez hay más evidencias que tanto la hipertensión como la diabetes son unos fenómenos dependientes de la inflamación . Y existe mucha relación también entre la inflamación y el daño que ocasiona a muchos pacientes sensibles el virus SARS CoV-2.
Una investigación posterior sugiere que, más que a las ACE2 comentadas, el virus se adhiere mediante un complejo proceso en el que interviene la hemoglobina y eso provoca una respuesta que puede ser fatal.
Se observa que el virus por diversos mecanismos provoca una situación trombótica que afecta por ejemplo a la zona alveolar de los pulmones donde se transfiere el oxígeno a la sangre . Esta situación viene dada, bien por la acción directa del virus en los vasos sanguíneos o bien mediante la llamada «tormenta de citoquinas» que no es más que una respuesta inflamatoria exagerada por parte del sistema inmunitario que puede tener mal desenlace y compromete muchos órganos .
Y finalmente también un reciente estudio o teoría indica que el virus en realidad ataca al endotelio, y ello en personas con ciertas afecciones como la presión arterial alta, la diabetes y las enfermedades cardíacas que estresan el endotelio, provoca que enfermen más.
En cualquiera de los casos, las condiciones de hipertensión y diabetes de una persona son una condición de mayor vulnerabilidad o riesgo por las razones comentadas.