La estupidez según Dietrich Bonhoeffer

Dietrich Bonhoeffer era un pastor y teólogo alemán que vivía en la Alemania que votó a Hitler.

Estuvo exiliado, iba, volvía, en un momento dado estando exiliado ya en plena Guerra Mundial no le parece bien estar «de rositas» fuera de su país y vuelve, lo encierran en prisión y escribe unas cartas que un carcelero guardó y difundió más tarde. Bolhoeffer fue condenado a muerte y dos semanas antes de la liberación de Alemania fue ejecutado por los alemanes.

En sus escritos reflexionaba sobre las razones por las que el pueblo alemán votó al partido nazi, y la conclusión a la que llegó es que muchísima gente es estúpida, sin que haya distinción entre clase social, edad, sexo y nivel cultural, se reparte la estupidez por igual.

En los años 70 el historiador italiano Carlo Cipolla escribió un libro donde proponía las leyes de la estupidez, y distinguía cuatro tipos: me beneficio a mí y perjudico a los demás (malvado); me perjudico a mí y beneficio a los demás (incauto-ingenuo); me beneficio a mí y a los demás (inteligente) y finalmente me perjudico yo y perjudico a los demás (estúpido).

Otros filósofos, pensadores, etc, han escrito sobre la estupidez, como el poeta Robert Musil, quien asocia estupidez con vanidad. estúpido siempre es el otro, yo no.

En una conferencia le pregunto al filósofo Javier Sádaba al respecto, y viene a decir que no caben más «tontos», alude también al tik tok, los realitys y ese tipo de cosas, aunque eso sí, matiza que si uno es tonto a nivel intelectual o cognitivo a esa persona hay que ayudarla y no la considera estúpida.

Soy consciente de la complejidad del asunto, pero bajo mi punto de vista es estúpido aquel que no lee ni se para a pensar y que actúa por dogmas y consignas.

También está la estupidez humana asociada a la codicia y el egoísmo.

Hay una tipología que es aquel que es consciente pero se la trae al pairo el sufrimiento de los pobres, la debacle ecológica y el futuro de los niños de hoy, ese no es estúpido, es otra cosa.

A los metaleros no les importa

Tengo una teoría conforme cuando sale algún producto así que me parece interesante por ser un término medio, como la cerveza de dos grados y pico o el Nesquik 70% cacao puro, desaparecerán del mercado por falta de demanda. El Nesquik es prácticamente azúcar puro, con lo que uno así con menos azúcar me parece interesante pues además tampoco el cacao puro es bastante amargo.

El rock progresivo sería una mezcla entre el rock y la música clásica, pero no pasó de los primeros setenta. ¿Por qué? Pues supongo que por lo mismo, que no es ni una cosa ni la otra y dejó de ser demandado, o escuchas rock o escuchas música clásica (Yamamoto y compañía).

Cuando escucho prog de la segunda fila, fuera de los 7 magníficos (Yes, Genesis, Pink Floyd, King Crimson, EL&P, Camel y Jethro Tull), como puede ser Premiata Forn., Gentle Giant, Van der Graf Generator, incluso después Marillion y después Anglagard, Spocks Beard, The Flower Kings, me da la misma sensación que cuando escucho música clásica. Indudablemente si incluimos casos como los de Mike Oldfield o Tangerine Dream la cosa se hace más evidente.

Todo con permiso de Mr Steven Wilson.

Sí que sobrevivió un animalillo que es el metal progresivo, pero eso ya es otra cosa, es muy duro, muy salvaje, con voces guturales muchas veces (Opeth, Maudlin of the Well), Mastodon, Dream Theater (precursores pero no tanto pues estarían Rush por delante), Devin Townsend…

No está de más mencionar al mismo tiempo que los grandes del Metal (Black Sabbath a parte) comienzan con Judas Priest y Iron Maiden. Los primeros de Judas son prácticamente Prog, y Iron Maiden, capitaneados por su líder y bajista Harris, el cual es fan de los grupos Prog de los 70, como ha mencionado a veces a Genesis, compone muchísimas canciones muy progresivas (Hallowed be thy name, Fear of the dark, No more Lies, Seventh Son of a Seventh Son, etc.).

Los cueros (y clavos y demás parafernalia) del metal los introdujeron Judas Priest a partir del cantante Halford que por su homosexualidad frecuentaba (al igual que Freddy Mercury) los garitos y antros del ambiente gay de EEUU e Inglaterra. Y una de las personas más queridas e idolatradas de los metaleros es Halford (junto con Dio), con lo que vemos que los metaleros son muy tolerantes y nada homófobos, a diferencia de como se los suele representar.