El Agua

La famosa guerra de los Seis Días tuvo relaciòn con el agua ya que en Oriente Medio escasea de forma alarmante. Los israelíes en los asentamientos de Cisjordania no dan acceso al agua potable a sus habitantes, mientras los colonos tienen césped y piscinas, y, siendo minoritarios, acaparan el 80 % del agua. Israel puede construir desalinizadoras, pero eso tiene un altísimo coste energético. El ISIS también controla zonas estratégicas de cuencas de los ríos de la zona (Eufrates, etc), dejando a mucha población no «amiga» sin abastecimiento.

China construye enormes presas en su geografía, algunas en la zona del Himalaya dentro de sus fronteras en las cabeceras de los ríos que abastecen el nordeste de India y Bangladesh, de manera que se lleva ese agua que debería circular por las cuencas de la India y aledaños.

Pozos de agua que llevan miles de años en California o Australia se han secado, y otros están en el límite, de hecho un millón de californianos no disponen de agua, yendo el 80 % de la misma a la agricultura, propiedad de grandes terranientes (almendra, pistacho, …). Esos acuíferos serán irrecuperables. Por si fuera poco las tierras que están sobre dichos acuíferos no tienen soporte y se van hundiendo unos 80 cms al año, con todo el daño que causa en infraestructuras y viviendas.

Muchos acuíferos de todo el mundo est´án envenedados por arsénico, mercurio, etc.

Dicen expertos que en diez años 1.800 millones de habitantes no tendrán agua y 2/3 de la población mundial tendrán escasez y cortes de suministro.

Como todos estos asuntos, mientras no nos afecta pues abrimos el grifo y podemos ducharnos, pues nos da lo mismo. Pero millones de personas ya están sufriendo las consecuencias del uso intensivo de ese recurso.

El 80 % del consumo mundial de agua va para la agricultura, y de ese porcentaje un 80 % sirve para alimento de la ganadería. No está claro todavía, digamos que hay unos pocos estudiosos que afirman que, si la ganadería es extensiva se puede comer carne, pero en cualquier caso con el uso actual no. En su caso, con ganadería extensiva, harían falta una cantidad de tierras dedicadas al pastoreo descomunal, pero lo dejo ahí pues de momento no está clara dicha alternativa. Encima la selva y bosques se van esquilamando y eso genera desajustes en el ciclo natural del agua.

De nuevo la codicia y el egoísmo provoca desastres que van creciendo en magnitud y no se hace nada pues la «economía» se vería resentida.

En mi primera clase de economía, el profesor de dicha materia la definió como «la asignación de recursos escasos ante necesidades ilimitadas».

Pero la economía, tal como se estudia en las universidades, es un tipo de economía, que, si no aumenta sin cesar la productividad se genera paro y la pobreza, pese a lo que algunos afirman, se afianza.

Y seguimos sin hacer nada.

La Teoría Olduvai.

Diario de la pandemia – 13. Omicron, la esperanza

Tenemos la nueva variante que dicen los científicos que pasará a ser dominante y desbancará a la delta, que ahora azota europa.

Al parecer dicha variante, que no se sabe bien donde surgió (puede que en Europa o EEUU) pero que fue descrita en Sudáfrica, es más contagiosa y/o más resistente a vacunas e inmunidad previa al virus es muy posible que tenga una ventaja, y es que sea sea poco letal, similar a un resfriado.

Esta era una de las posibilidades que, los expertos, al inicio de la pandemia planteaban. El virus podría no marchar nunca pero hacerse más benigno, pues al virus le interesa ser muy contagioso pero no ser demasiado letal.

De momento primero estudios afirman que podría tratarse de un virus que pueda habr estado en algún inmunodeprimido durante largo tiempo, que en el mismo huésped haya convivido con otro coronavirus de los habituales de los resfriados y se haya hibridado en parte.

Podría ser el inicio del fin.

De todas formas en estos asuntos el azar juega, como en tantas cosas, de forma aparatosa, con lo que la evolución puede ser una incógnita.

Pero efectivamente Omicron puede ser el inicio del fin, suena potente el nombre, y así, negacionistas y realistas seguiremos nuestra convivencia normal hasta la próxima, sea la que sea.

No sé si un negacionista es alguien que tiene un negocio afectado por los efectos de las medidas anticovid, si es un miedoso al que no le gusta la realidad, si es un caradura que gana dinero y protagonismo propagando bobadas, si es alguien acomplejado que necesita ser más importante que un científico con años de estudio, si sigue las consignas de alguna ideología política, o simplemente es tonto.

Para mí si queremos conocer sobre la virulencia del virus hemos de preguntar a los sanitarios que trabajaban por ejemplo en hospitales de Madrid en marzo y abril de 2020.

Y, si había descartes en los triajes (sedarlos y que mueran) en esa época, entiendo que los negacionistas ven adecuado que se haga lo propio con sus madres caso de necesitar ser atendidos en urgencias o en las ucis de los hospitales, pues, en el mundo que conozco y me rodea, se atiende a mayores y a enfermos terminales en dichos centros e instalaciones. Es un escenarios bastante perverso.