La música nos gusta

Hay un misterio que no se ha resuelto, todo y los avances, el misterio del cerebro humano, la conciencia, los anhelos, la ideas, la belleza, danza, arte visual, literatura, música.

La música es sonido organizado.

Nos gusta lo complejo, y además que esté de alguna manera cohesionado, con patrones y riqueza. Los sicólogos de la Gestalt nunca lograron desentrañar por qué nos gusta determinada melodía. Más importante que los tonos son los tiempos entre las notas, la relación entre ellas.

Dicen unos que en términos evolutivos la música tiene sentido para el cortejo, para demostrar habilidades (como otras). Ancestralmente se bailaba y cantaba en grupo y todos participaban, la actitud contemplativa es de hace unos cientos de años.

También es algo que cohesiona al grupo por tanto. Expresa estados de ánimo o mensajes.

Como en tantas otras cosas nos gusta el orden y lo previsible pero también que rompan en parte esa previsibilidad, eso no es fácil hacerlo con «gracia».

Hay implicadas muchas partes del cerebro, no las mismas que en el habla, y todos la entendemos (lo mismo que todos hablamos o caminamos, independientemente que seamos grandes novelistas o no o no conozcamos las reglas del lenguaje).

Algunos somos más aficionados a experimentar que otros en todos los aspectos de la vida , incluida la música, con lo que unos preferimos algo más previsible y otros probar nuevos platos «exóticos».

Necesitamos cincuenta mil años para que aparezca en el genoma humano una adaptación, de manera que llevamos la música a cuestas desde tiempos ancestrales, antes que existiera nada conocido.

En principio hay una base «musical» en el cerebro, que, de acuerdo a las sociedades, por ejemplo la occidental, tiene determinados patrones. En primer lugar nos gusta más la música que tenga esos patrones. A continuación viene lo que uno ha escuchado de pequeño (incluso en el seno materno), tenderemos a inclinarnos a esa música. después lo que escucha nuestro grupo de amigos (que generalmente estará vinculado a alguna moda) y finalmente a la predisposición o gustos de cada uno en función de su personalidad.

Es demasiado importante la música.

Hay afición a relacionar la música con las matemáticas, pero eso es aplicable a todo, se abusa un poco de eso, como si un músico fuera un matemático.

En 1969 apareció un subgénero del rock que prácticamente desapareció al cabo de unos 5 años, pero durante ese lapso en todo el mundo desarrollado los músicos tendían a hacer ese tipo de música (mezcla de rock, jazz y clásica), música más compleja. Solo se ha mantenido bastante el metal progresivo, más cañero, el metal lo aguanta todo.

Dicen que desapareció al hacerse demasiado complejo, y que vino el punk (mucho más simple) a sustituirlo.

Yo pienso que al desaparecer los hippies, desapareció ese tipo de música tan majestuosa y extravagante, incluye el progresivo, pero también otra música u otro tipo de músicos a lo Hendrix o Led Zeppelin.