Los prejuicios del Mindfulness

Tiendo a agobiarme muy fácilmente, eso me genera mucha ansiedad.

Alguna profesional de la salud me ha propuesto alguna vez que practique actividades del tipo meditación guiada por ejemplo una enfermera o bien mindfulness una sicóloga. En general por eso no suelen proponerlo, aunque si lo comentas te dicen pues lógicamente que lo hagas si notas que te va bien. pero son paños tibios, no resuelven tu estado de inestabilidad en general.

En la meditación guiada estás más bien tumbado y vas siguiendo con una música tranquila de fondo una voz que te va indicando que te concentres en tu cabeza, tu nariz, tus hombros, tus manos hasta los pies, y llegues a estar desconectado de tus pensamientos en último término. Es interesante cuando dicen «te vendrán pensamientos…déjalos pasar», y, aunque sientes que no desconectas del todo al final es cierto que algo has llegado a desconectar (por mucho que tu cabeza se resista) y que te sientes durante un rato algo mejor, algo aliviado de tus neuras.

El mindfulness es parecido, pero solo te has de centrar en tu respiración y es más bien un corto lapso de tiempo.

No hace mucho efecto, pero algo sí y debería practicarlo, cosa que no hago.

Claro, estar, tiempo de tu vida, con la mente puesta en nada es un poco cuestionable, pues en principio la vida se vive, no se desconecta, es un poco contradictorio bajo mi punto de vista. Es decir, puedes practicas mindfulness y alimentarte de lechuga y quinoa pero la vida también son más cosas, cantidad y calidad.

En un video está el director de cine David Lynch haciendo una charla sobre mindfulness, sus bondades y tal, que, con lo locas, crípticas y neuróticas que son sus películas, es llamativo. En dicho video tras hacer la exposición, que se trata básicamente de desconectarte duran aunque sean dos minutos sentado en una silla, al final hay tiempo de ruegos y preguntas. Un asistente realiza una pregunta, se fija Lynch y exclama «Pedro!», resulta que el asistente con una duda es Pedro Almodóvar, y le hace acercarse y le da un abrazo y besos y tal.

No obstante, si en una oficina, con el estrés, la tensión, etc de los trabajos haces eso, yo que sé, tres veces al día, los prejuicios harían que fueras criticado y el hazmerreir, cuando en cambio desconectar con una droga como el tabaco no está mal visto en ese sentido, que me parece bien fumar, pero también que uno haga otro tipo de acciones para mejorar su estabilidad mental.

La música es algo muy importante. La musicoterapia no sé bien en que consiste, pero seguro que es algo bueno. Lo que sí pienso es en, con determinada música (tipo jazz por ejemplo) concentrarse en los detalles, meterte dentro de las melodías y los sonidos tímbricos, y, por tanto, aislarte de tus pensamiento. Pienso es un tipo de Mindfulness también.

Hay menos prejuicios con muchos temas, pero más con este tipo de asuntos y no me parece lógico.